El país del no me acuerdo

No es un chiste. Según la oposición los problemas surgieron el l° de marzo último y su mayor responsable, por no decir mentor, es el ministro del Interior Jorge Larrañaga. ¡Es un hallazgo!El Uruguay fue en los últimos quince años el país más seguro y tranquilo ya no de la región, sino del mundo. Superaba a Islandia, Nueva Zelanda y Portugal, consideradas las naciones más seguras del planeta. Esto se debió en gran medida a un ministro del Interior que ocupó durante diez años consecutivos dicha Secretaría de Estado. Eduardo Bonomi se llamaba. > > No había robos, ni rapiñas y mucho menos asesinatos. Los copamientos eran hechos que se registraban en otras latitudes y que la televisión metía infamemente en nuestros hogares. El tráfico de drogas y los ajustes de cuentas eran creaciones de las series de Netflix. Los cajeros automáticos funcionaban sin inconvenientes a lo largo y lo ancho del país, y nunca nadie osó robarlos y mucho menos hacerlos estallar. Las cárceles eran spas y la Policía se aburría porque no tenía nada que hacer y cuando salía a hacer las rondas por los barrios, se la veía contenta, estimulada porque gozaba del respaldo y el respeto de sus jerarcas.> > La prensa de derecha inventaba hechos policiales a cada rato con tal de vender más diarios y aumentar el rating de los informativos de radio y televisión. Como siempre la derecha oligárquica y explotadora se confabulaba contra la izquierda democrática y de infinita sensibilidad social. Llegó a inventar una historia que despertó el interés de productores cinematográficos extranjeros. Fue tan bueno el guion que hasta nombre de mafioso le pusieron al protagonista. Resulta que un ciudadano italiano Rocco Morabito...