La pianista Gabriela Montero consiguió seducir con su arte

La pianista venezolana Gabriela Montero se presentó en el Teatro Solís el pasado lunes 16 de septiembre, iniciando el recital interpretando los "Tres Intermezzi" op. 117 de Brahms.Este opus conjuntamente con los del op. 116, 118 y 119 son considerados el testamento pianístico del compositor y fueron escritos entre 1892 y 1893. En esos tres intermedios Brahms plasma sus fantasías secretas, en fragmentos breves pero increíblemente densos, sutiles y de callado valor.Allí aplica sus nuevas ideas en materia de armonía, textura y ritmo. En ellos se puede apreciar el esfuerzo del autor por la simplicidad y la concentración pues encontramos armonías menos complicadas, modulaciones más limitadas y ritmos más uniformes, cumpliéndose así el arte de la economía de medios.Montero supo transmitir en ellos el carácter introspectivo y meditativo que Brahms asignó a estas piezas haciendo gala de su madurez interpretativa.Luego ejecutó la famosa "Fantasía op. 17" de Schumann que fuera dedicada a Franz Liszt por su autor. Esta obra es el verdadero diario íntimo sonoro del compositor donde da a conocer la profundidad de su amor por Clara.Así lo dice en su correspondencia: "No es más que un largo grito de amor hacia ti".Montero seduce con su profunda y diáfana musicalidad, que refleja tanto una innata intuición de la belleza, como el íntimo desarrollo de su espiritualidad. Su intensidad emocional es arrebatadora lo cual conjuga muy bien con su...