Pocas pistas en asesinato de un hombre en barrio Manga

D. CASTRO Y J. ESTEVESUn hombre de 53 años murió ayer a primera hora de la mañana con dos disparos en la espalda, en un confuso hecho, del cual aún no se tienen sospechosos. Ocurrió cuando bajaba del ómnibus, luego de trabajar.Fue sobre las seis y media de la mañana, cuando una vecina de José Belloni y Antares, que sacaba la basura vio a un hombre tirado en el portón de una casa, frente a la suya.Llamó a su vecina y le advirtió la situación. Estela, salió a comprobar qué pasaba y descubrió que quien estaba tirado en el portón frente a su casa era su pareja, Sergio Brun Vigo, de 53 años, quien volvía de trabajar en el Banco República como vigilante de la noche."Cuando lo vi ya estaba pálido y se veía que estaba mal", contó María Estela Semperena, pareja de Brun, en diálogo con El País.Según indicaron fuentes policiales, el caso es sumamente confuso, ya que aparentemente Brun se habría bajado del ómnibus y allí recibió los disparos por parte de un desconocido, quien aún no fue identificado.Sin embargo, Semperena afirma que "no había rastros de sangre sino en el lugar en donde él estaba tirado", lo cual hace suponer que fue herido a pocos metros de la entrada a su casa.Por su parte, según pudo saber El País, Brun vendió, hace poco tiempo, la propiedad de un carro de venta de comidas rápidas, por el cual le habían dado un pagaré para cobrar unos $ 10.000, el cual debió hacerse efectivo ayer.Sin embargo, su pareja no sabe si le pagaron o no. "En su billetera aparecieron $ 3.000, que yo no vi porque el que está en vueltas es el hermano (de Brun) y no sé si logró cobrar el pagaré", sostuvo Semperena.La contraparte en el negocio de Brun está plenamente identificado, pero aún no se lo vincula definitivamente con el hecho. Fuentes policiales informaron que, de la investigación realizada por la policía, todavía no se puede desprender que esta persona tenga relación con la muerte de este hombre.El caso es confuso...