Polémica por edad mínima para consentir acto sexual

Según la ley uruguaya, a los 12 años la persona puede discernir y consentir relaciones sexuales con un adulto. Un caso reciente instaló la polémica. Organizaciones de derechos humanos cuestionan la ley vigente.El docente Federico Aguiar vive en Paysandú y tiene una hija de 14 años, edad también de la joven a la que embarazó y proporcionó Misoprostol para que abortara. La Justicia uruguaya procesó sin prisión al docente. El delito que se le imputó fue el de aborto clandestino, ya que la edad de la joven no era un impedimento para que ambos mantuvieran relaciones.El Código Penal (Art. 272) establece que desde los doce años los jóvenes pueden dar su consentimiento sexual. Si la persona tiene doce años cumplidos y existen pruebas de que el acto fue consensuado, no existe delito, sin importar la diferencia de edad de su pareja sexual. Para hacerse un tatuaje, un menor de 18 necesita el consentimiento de sus padres."Doce años es una edad prematura para que la persona pueda dar su consentimiento para acceder a relaciones sexuales con pleno conocimiento de lo que implica una relación", dijo a El País el coordinador del Comité de los Derechos del Niño, Juan Fumeiro."Con doce años una persona no está capacitada para entender todas las consecuencias de tener relaciones sexuales y a la situación de enfrentarse a una posible maternidad y lo que implican estas responsabilidades", apuntó."También podía darse que fuera una relación de noviazgo bienintencionada. Eso no va a estar prohibido. Otra cosa es una situación de abuso de la persona con diferencia de edad que está ejerciendo cierta relación de dominio. Depende del contexto donde se dé el hecho", dijo Fumeiro."Una cosa es una relación entre los propios adolescentes. Pero ante esta situación, donde hay una responsabilidad de un adulto, me parece que hay demasiada diferencia de edad", agregó.El psicólogo Roberto Balaguer explica que a esa edad la capacidad de discernimiento varía según la persona.El asunto es cómo juega el mayor. "El adulto es el que tiene que poner ese límite porque de parte de los jóvenes lo que prima es el comienzo de la sexualidad, empezar a sentir cosas. El discernimiento ahí es relativo. Y depende de cada caso", explicó el profesional."Técnicamente una persona de 12 años es una púber. Está recién empezando su vida sexual. Es muy difícil determinar el grado de discernimiento y cuánto hay de una relación padre e hijo, cuán encandilada puede haber quedado", explicó."Siempre se ha planteado (los doce...

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