Entre fútbol y política

Es sabido que la política y el fútbol tienen en el Uruguay muchos puntos de contacto. Y no solo porque son las exteriorizaciones más evidentes de apasionamiento en un país que no se caracteriza por otros desbordes: ni el patriotismo (salvo cuando juega la celeste, precisamente), ni la religiosidad, son manifestaciones que identifiquen la idiosincrasia uruguaya.No es frecuente que un Campeonato Mundial y unas elecciones nacionales coincidan en un mismo año: ocurrió en 1994 (pero el furor fue amortiguado porque la celeste no estuvo en Estados Unidos) y ocurre ahora, 20 años después, cuando con una diferencia de apenas tres meses viviremos los dos acontecimientos que sin duda van a ser los que dejen la impronta histórica en este 2014.El caso del intento de agresión dental de Suárez a un jugador italiano, le dio al Mundial un sorpresivo aditamento que acaso los uruguayos no esperábamos: nos convirtió en el centro de atención del orbe (y no sólo del mundo futbolístico) y enfervorizó a un país que en su amplia mayoría se alineó detrás de la teoría de la conspiración y la injusticia, al colmo de llegar al exabrupto presidencial contra la demonizada FIFA. Ni tanto ni tan poco: es cierto que el organismo mundial rector del fútbol es una organización de dudosa cristalinidad, pero es también cierto que nos faltó cierta visión objetiva para calibrar lo que Suárez hizo. Y si a Mujica le faltó esa perspectiva no es porque se haya contagiado de la euforia nacional, sino porque al presidente se le suelta cada tanto la cadena y nos regala algún comentario teñido de demagogia, que también puede interpretarse como la escasa racionalidad que en los últimos tiempos aplica a sus apreciaciones. Es obvio que el Mujica de los últimos tiempos no es aquel que comenzó su gestión presidencial.Pero eso es caso aparte. Al comienzo apuntamos a los muchos puntos de contacto que fútbol y política tienen en nuestro país y que vienen de lejos, desde que muchos dirigentes de clubes supieron aprovechar la visibilidad que les dio el fútbol para iniciar caminos políticos a la vez que muchos dirigentes políticos procuraron acrecentar su caudal de sufragios apoyándose en una trayectoria paralela como exitosos dirigentes de fútbol. Hay infinidad de casos en los tres partidos...