Entre el surrealismo y el Pop Art

Pedro da CruzEN LAS RAÍCES más profundas de la obra de R. B. Kitaj (1932-2007) se pueden discernir dos impulsos principales, relacionados pero contradictorios: por un lado la necesidad de confesión, y por otro lado la tendencia al secreto y la ambigüedad. Esos motivos, vinculados de distintas formas a la vida del artista y enmarcados en un amplio abanico de referencias, ofrecen posibilidades de acceso a la obra de Kitaj. En sus pinturas incorporó elementos surgidos de experiencias intelectuales, emocionales y sensuales de forma que cada espectador pudiera relacionarlas con vivencias propias para encontrar formas de acceso a las obras.La obra de Kitaj ha sido estudiada en profundidad por Marco Livingstone, historiador de arte, crítico y curador estadounidense radicado en Inglaterra, quien ha escrito monografías dedicadas a Peter Blake, Jim Dine y David Hockney, así como el esencial Pop Art: A Continuing History (1990), un referente obligado sobre el tema.Livingstone conoció a Kitaj cuando realizaba sus estudios de Master of Arts en 1976, y en 1985 publicó una monografía sobre el artista, publicada por la editorial Phaidon en su edición definitiva. En el texto de introducción, "A Secret Life: The Art of R. B. Kitaj", el autor interpreta los significados ocultos de las obras, relacionándolos a diferentes vicisitudes experimentadas por el pintor a lo largo de su vida.EL ANCHO MUNDO.Kitaj nació como Ronald Brooks en Cleveland, Ohio, en octubre de 1932. No conoció a su padre de origen húngaro, que abandonó la familia cuando el futuro artista tenía un año. La madre, Jeanne Brooks, hija de rusos judíos, se casó por segunda vez con un profesional austríaco, el doctor Walter Kitaj, también de ascendencia judía. Años más tarde Kitaj compondría su nombre artístico anteponiendo las iniciales de su nombre (R. B.) al apellido de su padrastro.Los recuerdos más felices de su niñez en Cleveland estaban relacionados a las clases de arte a las que concurría en el Museum of Art. También recordaba sus primeras experiencias estéticas cuando apreció en el museo obras de pintores estadounidenses y de maestros europeos como Jacopo Bassano y El Greco. En 1942, cuando él tenía diez años, el esposo de la madre consiguió un nuevo trabajo en la localidad de Troy, en el estado de Nueva York, adonde se mudó la familia. Durante los seis años en que vivió en Troy, Kitaj comenzó a interesarse por la literatura (Whitman, Joyce, Hemingway), que sería una de las fuentes principales de su futuro arte.A los dieciséis años, en 1948, se empleó junto a un amigo en un barco mercante noruego que iba a Cuba y México. Fue el primero de numerosos viajes que realizaría como marinero durante los siguientes cuatro años. Entre otras, trabajó en la Moore-Mc Cormack Line, que hacía la llamada "Ruta del romance" a Río de Janeiro, Santos, Montevideo y Buenos Aires. Fue un período de "vida de puerto", con aventuras que serían...