La previa del bicentenario

Fabián MuroDos millones de dólares. Eso costarán, se calcula, los festejos por el Bicentenario que comenzarán el año que viene y sobre los cuales aún no hay demasiado definido. "Otros países empezaron a trabajar para esto con dos o tres años de anticipación. Nosotros, cinco meses antes", dice Pablo Álvarez, director general del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), con una sonrisa resignada.Álvarez no exagera. Las oficinas que se están ocupando para planificar y llevar a cabo los actos conmemorativos tienen el desorden propio de lo que aún no empezó a funcionar. Cuando uno llama a la Secretaría Ejecutiva de la Comisión del Bicentenario, unidad integrada por cinco cargos, son pocos los que saben los internos telefónicos.Si, como se repite, somos una nación a la que le gusta mirar hacia atrás y atesorar su historia, los primeros pasos para expresar ese afecto son más bien timoratos. Hasta ahora, sólo se ha definido que el miércoles se realice un llamado abierto para la creación del sistema visual del Bicentenario. También ahí se lanzará una convocatoria para que quienes quieran participar de los festejos, presenten sus proyectos.ESPERANDO POR MUJICA. La idea es que el presidente José Mujica acompañe esos llamados, pero Álvarez no sabe si se puede sacar los bombos y los platillos. "Habría que encontrar un hueco en la agenda del presidente. Ese va a ser el gran lanzamiento del Bicentenario", agrega.Dos millones de dólares puede parecer una cifra bastante modesta para conmemorar 200 años de historia de una nación. Álvarez no se pronuncia sobre esa apreciación, pero sí dice que la prioridad es contagiar un estado de ánimo, un espíritu que trascienda las cifras y las formalidades e involucre a la mayor cantidad de personas e instituciones posible para el ejercicio de memoria y autocelebración. De ahí los llamados abiertos.Puede que parezca poco dinero -la partida todavía no está asignada en el nuevo presupuesto, pero en el MEC se da por sentado que será aprobada- y que haya poco tiempo para preparar los actos, pero todos participan. La Comisión Nacional abarca a prácticamente todo el Estado. "Somos un montón", comentó el director general del MEC.El andamiaje burocrático es tan grande que de la comisión inicial hubo que pasar a una más reducida, llamada "operativa" integrada por el MEC, el Ministerio de Turismo y el de Relaciones Exteriores, y que se reúne semanalmente. Y de ahí, en un paso más para poder agilizar las cosas, a la Secretaría Ejecutiva, con...