El problema es el lucro cesante

Hace dos lunes, en la nota central de este suplemento, se publicó una entrevista al doctor Arturo Porzecanski, un economista uruguayo que ha desarrollado toda su carrera en el exterior, en posiciones de destaque tanto en el ámbito académico como en el profesional. En la entrevista se refiere a la particular coyuntura internacional por la que se está transitando y a sus perspectivas.Vale la pena repasar algunas de las consideraciones efectuadas por Porzecanski, que si bien no se refieren en particular ni exclusivamente a nuestro país, sí lo incluyen, junto a otros en su misma situación. Consideraciones muy similares, en algunos casos casi idénticamente formuladas, a las que varios colegas aquí y ahora estamos advirtiendo. Por no referirse solo a nuestro país y especialmente por venir de alguien que nos ve desde lejos y por lo tanto no han de atribuírsele las etiquetas que a los de acá se nos asignan, con las consiguientes prevenciones y relativizaciones, sus puntos de vista deben ser vistos con atención.Me voy a concentrar en el recuadro de la página 5, titulado "La bonanza económica es coyuntural en América Latina", donde es consultado primero sobre el carácter coyuntural o estructural del actual auge económico de la región. Porzecanski expresa que "la situación actual es casi exclusivamente coyuntural. Lo sabemos porque el auge de las exportaciones de materias primas y la corriente de liquidez internacional que busca rentabilidad en los mercados latinoamericanos han estado dinamizando la actividad económica de toda la región. Incluso han permitido que el populismo imperante en una media docena de países latinoamericanos, cuyas políticas fiscales y monetarias no son sensatas, todavía tenga nafta para seguir marchando, gracias a que los precios de su petróleo o soja están por las nubes. Es por eso que hoy todos parecemos genios". Luego es, lógicamente, consultado por los países que no forman parte de la media docena aludida, es decir Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay, porque a diferencia de los otros parecen tener fundamentos suficientemente sólidos para sostenerse en caso de una recesión en el mundo industrializado. Ante esta consulta, el entrevistado afirma que "ya vimos a finales de 2008 y principios de 2009 que los países emergentes mejor manejados pueden amortiguar, pero no evitar, los efectos de un proceso recesivo global. Esa vez el fenómeno duró poco tiempo, de modo que la mayoría de los países pudieron retomar su crecimiento porque los...