Punta del Este se gesta como el nuevo Hollywood en Latinoamérica

Si a casi 20 años las espectaculares megafiestas que el magnate brasilero Gilberto Scarpa organizaba en su chalet Pinduca del barrio Beverly Hills en Punta del Este, siguen dando que hablar a miles de seguidores en las páginas que hoy las rememoran en las redes sociales, el nuevo proyecto que promueve el industrial paulista en Uruguay, colocará definitivamente al afamado balneario como la meca sudamericana del entretenimiento a nivel internacional, porque su sueño compartido con Martín Fontaina (Box Multimedia) y Mariana Sagasti (MS Producciones) es convertir Punta del Este en un centro de producción cinematográfica mundial.Es que aquellas fiestas a las que asistían personalidades como Pelé, Catherine Deneuve, y Gina Lollobrigida, nobles de alcurnias diversas, empresarios poderosos, artistas, modelos. músicos y periodistas famosos, de uno y otro lado del Rio de la Plata, y ainda mais , también llegados de Brasil y otras latitudes; ynbsp;habían comenzado en 1994, con el motivo de “Las mil y una noches”, la segunda, al año siguiente, evocando la atmósfera gozosa de “Hawai”, y la última, “La noche de los sueños”, en 1996, con la que celebró, en un palacio de cristal montado en su jardín, los 20 años de casado con Henriqueta y el cumpleaños de la actriz Melanie Griffith junto a su esposo, Antonio Banderas, como amigos de casa.Aquellas fiestas, que sólo fueron tres pero bastaron para catapultar a Punta del Este como enclave del jet set internacional en una de las décadas más frívolas, al menos, que recuerda la historia argentina, hoy con más de 12 millones de visualizaciones, desde 20 países distintos, de las filmaciones que están subidas a YouTube; aquellas fiestas, que Scarpa también supo ver como “eventos únicos y singulares capaces de desnudar todas las facetas de los personajes que participan en esta gran historia que es la vida humana”, ynbsp;esas fiestas siguieron teniendo repercusiones también en él hasta hoy, porque ellas le sirvieron para, nuevamente, ir a más y volver a soñar en grande.A los 75 años y ya retirado de la actividad industrial vinculada alynbsp;plástico, la cerveza, los soft drinks y el transporte, en la que supo fundar 15 empresas y tener bajo su mando a más de cinco mil obreros, el recuerdo de aquellas fiestas bastó a Scarpa para impulsar una superproducción en Punta del Este, porque es en torno a ellas que ronda y se dispara el tema de la que resulta su primera novela,Don Scarpa, y que es la base de las historias de ficción que...