Reclaman en Justicia Civil parte del establecimiento de Balcedo

Un expediente judicial revela que, una de las sociedades investigadas por el fiscal penal Rodrigo Morosoli y que figura como propietaria de dos padrones de la mansión del sindicalista argentino, Marcelo Balcedo, incurrió en supuestas irregularidades en la compra de los derechos posesorios del inmueble.

Pismur S.A es una sociedad cuyo titular era un abogado de Maldonado vinculado a Balcedo. Su estudio fue allanado en dos oportunidades por la Policía. Luego la titular de esa sociedad pasó a ser la escribana argentina, Marianela Emilia F. y una de sus accionistas es Paola Fiege (33), esposa de Balcedo. Esta escribana se encargaba de todos los asuntos jurídicos de los Balcedo en Uruguay.

La Policía argentina allanó sus oficinas en el marco de una investigación por lavado de dinero y estafa.

El 23 de septiembre de 2015, Pismur S.A. le inició un juicio civil a una empresaria que adquirió al Banco República en 2002 créditos hipotecarios sobre los predios totalizan 25 hectáreas que pertenecían al Frigorífico Playa Verde. Hoy ese inmueble integra las 90 hectáreas de "El Gran Chaparral", establecimiento de Balcedo.

Pismur S.A. reclamó en el Juzgado que se le permita pagar a la empresaria los US$ 120.000 que ésta abonó al Banco República por el crédito hipotecario. La empresaria alegó que, en este momento, el crédito valía US$ 120.000 más intereses. Es decir, unos US$ 2.000.000.

El expediente del juzgado civil, al que tuvo acceso El País, expresa que la empresaria impugnó por "falsedad ideológica" la escritura de derechos posesorios hecha en 2013 donde un hombre llamado Julio L. le vendió a Pismur S.A. los dos terrenos por US$ 50.000 cada uno.

"Corresponde controvertir la calidad de poseedor que afirma detentar Pismur S.A. en virtud de que la escritura pública (referida a la compra de los derechos posesorios del predio) está viciada de nulidad por ser ideológicamente falsa", señala la empresaria en su escrito presentado en el Juzgado Civil.

La empresaria alegó que Pismur S.A. compró los derechos posesorios de los dos padrones a una persona que no era poseedora de los bienes; cuestionó el precio pactado y la forma de pago del mismo; criticó la falta de domicilio de Julio L. en el contrato y advirtió que hubo una declaración falsa de la antigüedad de la posesión.

Advirtió que la...

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