El regreso

Después de un "afinado completo" en las cuerdas vocales, el mariscal Alberto Kesman regresa el lunes a la actividad en Telemundo y en Radio Universal, aunque para volverlo a escuchar en los relatos habrá que esperar hasta marzo. Se le detectó un nódulo y fue operado con éxito hace unos 20 días. Pasó una semana sin hablar, comunicándose con pizarrón y tiza. Ahora, con el 99% de la voz recuperada, habló con Sábado Show del año que se ha ido y lo que se viene, el orgullo por su hijo Martín que lo ha suplantado en los relatos, el pase de Alberto Sonsol a Subrayado y la situación de Estadio Uno, ciclo que integró en los `70. "Me parece grosero que se le pida un piloto a un programa de esas características", asegura.-Te hicieron un service de las cuerdas vocales, ¿qué fue lo que pasó?-Tenía un nódulo. El año pasado, en octubre, falleció mi madre. Ese golpe emocional me generó una disfonía muy fuerte que en su momento el Dr. (Enrique) Fugazot me la curó pero me avisó que se había generado un nódulo. Ahora cuando me fui de vacaciones me volvió la disfonía, hice las consultas y el Dr. Sergio Ramos me operó.-Es el mal de los relatores...-Sí, pero no fue mi caso. Ese tipo de cosas suelen venir como consecuencia de esfuerzo en el trabajo o de una reacción emocional. Pese a que es muy común que se dé en cantores, relatores, locutores, en mi caso se debió a una reacción emocional.-¿Y cómo viene la recuperación?-Fantástico. Tal vez me falta una semana más para estar 100% y no hacer muchos esfuerzos por ahora. Esto es como un jugador de fútbol, una vez que se lesiona tiene que volver de a poco.-¿Cuándo volvés a los relatos?-En marzo. Me voy a ir midiendo. Por ejemplo, está el partido Boca - Nacional, que se va a jugar a estadio lleno, con mucha presión. Ese no sé si lo voy a relatar. Si estoy bien, fantástico. Sino, irá Martín. Iré haciendo los partidos del fútbol local y evaluando todo. A fines de marzo juega Uruguay - Chile. Para ese quiero estar al 100%.-¿Tuviste miedo en algún momento?-Sí, claro, claro. La voz es mi instrumento de trabajo. Pero estaba en buenas manos.-Y si te quedaba la voz aflautada...-(risas) El Dr. se reía: "a este si lo dejo con voz de pito, me mata". Pero no, por suerte quedé igual.-La recuperación te implicó estar varios días sin hablar, ¿cómo fueron?-Y... con un pizarrón me hacía entender. Leía mucho, escuchaba mucho a mis compañeros y a mi hijo Martín. Lo noté muy bien, me siento orgulloso de ver que ya no es un niño, tiene casi 30 años, y que...