Los relatos de una mujer que el 11 de agosto cumplirá 107 años

Una calle de Durazno lleva su nombre por ser la mujer más anciana del departamento; ese homenaje fue cuando ella tenía 100 años. Hoy María Filomena Lugo está a poco menos de un mes de cumplir 107 años y tiene una vida cargada de anécdotas.La centenaria mujer vive en un residencial de la capital duraznense y se aproxima a su cumpleaños número 107, que espera celebrar junto a su familia y amistades el próximo 11 de agosto.El País entrevistó a Filomena en el residencial.EP (El País):¿Cómo anda abuela?FL (Filomena Lugo):"Ando bien gracia a Dios... No sé quién es".EP:"Soy Víctor, periodista del diario El País".FL: "Apaa..", responde y agrega: "Yo soy María Filomena Lugo Viña, hija de Toribio Lugo y María Viña, éramos nueve hermanos (11 aseguran familiares) y el hermano menor mío se llama Víctor".EP:¿Cuántos años tiene?FL:Yo no sé, más de 100 años tengo, no sé si son 106 o 105, más o menos esos años tengo. Pregúntele a algún vecino de acá que le puede decir...EP:¿En qué año nació?FL:En 1906, en Juan José Castro (Flores).EP:¿Cuántos hermanos tiene Filomena?FL: Éramos muchos hermanos, creo que nueve, no sé, digo la verdad...No son tantos los que la conocen y menos aún que saben que una calle al oeste de la ciudad, contra la vía férrea, lleva su nombre en homenaje en vida a una mujer que es la más anciana del departamento. La iniciativa fue del entonces intendente Carmelo Vidalín.Una anécdota sobre María Filomena, que recuerdan los familiares, se dio hace unos 10 años. Entraron a su casa, la amordazaron y la robaron y descubrió a los autores por la voz, ya que tiene problemas en la vista: eran una enfermera y su hijo. Ella los denunció y poco tiempo después su rancho fue incendiado, dicen que fue por venganza, pero enseguida los vecinos de la cuadra se juntaron y le reconstruyeron el `ranchito`, también hubo aportes de (Carmelo) Vidalín, que era el intendente, señalan.Filomena nació en 1906 en Juan José Castro, un paraje cercano en Flores, a 25 kilómetros de Durazno. Se crió con sus padres y otros 10 hermanos, cursó la escuela y desarrolló después una larga actividad laboral. Fue empleada doméstica en casas particulares y en estancias de la zona.La mujer siempre profesó el catolicismo y dedicó gran parte de su vida a esta fe. Trabajó en la cocina de la Catedral de Montevideo e incluso -ya de vuelta en Durazno- era frecuente verla por las calles con sus 100 años llevando el mensaje de la iglesia casa por casa."Ella es muy apreciada en la grey católica por todo el...