El reloj de arena

Como es tradicional, algunos grupos de turistas se dieron cita en la playa Mansa de Punta del Este para contemplar el espectáculo de pirotecnia que dio la bienvenida a una Navidad algo especial, con agobiantes temperaturas y un cielo nublado que presagiaba tormenta. Hubo coincidencia en destacar la tranquilidad con la que se vivieron los festejos. El balneario registró una corriente de visitantes que todavía no permite vaticinar cómo será la temporada, pero el clima tampoco fue propicio para invitar a las salidas masivas. En general, las fiestas se desarrollaron en la calma familiar de los chalets y los apartamentos, con menor presencia...