Reñidas elecciones en Estados Unidos

En tres oportunidades el político con mayor cantidad de sufragios no llegó a la Presidencia. El caso más reciente fue en el 2000, cuando George W. Bush le ganó a Al Gore, quien había obtenido una importante mayoría en las urnas. El estado de Florida, con 27 electores, parecía empatado, pero finalmente el triunfo le fue adjudicado a Bush (h), luego de recuentos y recursos en la Justicia. Fueron momentos de gran nerviosismo. Cada estado tiene asignado un número de electores de acuerdo al número de habitantes. Por ejemplo, California, el más poblado, tiene 55, Texas 34, Nueva York 31, etc. Los estados más despoblados tienen menos, como Vermont, Montana, Dakota del Sur y del Norte, cada uno con tres. En total suman 538.

En general los dos grandes partidos se disputan el Poder Ejecutivo, alternándose no siempre en forma correlativa, la Presidencia. Pero se da que también intervienen, en ocasiones, candidatos independientes que pueden alterar los cálculos y expectativas causando sorpresas. Los más notables fueron T. Roosevelt cuando se presentó contra Taft (R) permitiendo ganar a Wilson en 1912, y Ross Perot (1992) que le hizo perder a Bush (padre) que competía contra Bill Clinton.

Pues bien, esta vez existen dos candidatos extra, a falta de uno, el más buen mozo es Ewan McMullin de Utah, exasesor del Congreso en temas de política exterior. Una persona de firmes convicciones religiosas y predicador, tema no menor en un estado muy conservador y mayoritariamente mormón. Fue exagente de la CIA. Se estima que este señor le va a sacar más votos a Trump que a Hillary, y además puede ganar la elección en ese estado, que tiene 5 electores, y quizás arrastrar a algún vecino. El segundo es Gary Johnson (el que no sabía qué era Alepo) pero es un bien recordado gobernador de New México y podría también ganar la elección en su estado, que cuenta con cinco electores, e influir en la votación en Arizona.

Hasta hace pocos días se daba como lo más probable que Hillary Clinton ganara la elección. Iba adelante en estados claves como Florida y Pennsylvania, pero luego de los recientes anuncios del FBI, no solo respecto a nuevos mails sino sacando a flote el perdón de Bill Clinton otorgado a Mark Rich por fraude impositivo, en su último día como presidente, se le embarró la cancha. Los políticos, sus asesores y encuestadores están empezando a vislumbrar la posibilidad de que...

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