La sacaron barata

Si un pequeño grupo de personas se reúne para desplegar banderas con svásticas, hacer el saludo nazi y manifestar su desprecio a presuntas razas inferiores, enseguida se genera un escándalo en el vecindario.

Y no es para menos. El nazismo, como uno de los terribles totalitarismos del siglo XX, hace que a la gente le corra escalofríos pese a que fue derrotado en la Segunda Guerra hace 70 años.> > Escalofríos justificados, ya que quedó el temor a que resurja ese régimen de terror y crueldad, con muertos que se sumaron por millones a causa de una ideología que consideraba perfecta la idea de extinguir a la raza judía, que se creía autorizada a abusar de las poblaciones en los territorios conquistados y a cometer un larga lista de atrocidades.> > Es natural, entonces, que pasado tanto tiempo aquellos totalitarismos del siglo XX (el nazismo, el fascismo, el comunismo) deban pagar una alta cuenta por las barbaridades cometidas.> > Me disculpo… tuve una pequeña distracción.> > No todos pagan por igual esa cuenta. Algunos se la están llevando barata, casi regalada, aunque su lista de crímenes sea igual o peor que la de los otros.> > Tan es así que aún hoy hay quienes prefieren comparar ese feroz totalitarismo con un simpático pueblo comunitarista de duendes belgas, cuyos dibujos animados acá se hicieron muy populares en los 70.> > La polémica desatada por el libro escolar que hizo esa comparación no tiene tanto que ver con los pitufos, sino con esa reiterada intención de disculpar al comunismo de sus pecados, de aligerar su carga, de evitar que sea comparado con los otros regímenes de igual brutalidad.> > Más allá del enojo de algunos sectores ante el mentado texto, hubo por otro lado una peculiar reacción que pretendió relativizar el hecho, que sostuvo que tanto enojo era absurdo, desmesurado, y que no tenía sentido a esta altura andar preocupándose por estos asuntos, ya que el comunismo era cosa del pasado.> > Una vez más el tema fue banalizado.> > En una época, cada vez que asumía un canciller federal en Alemania Occidental, todo el mundo miraba su biografía para asegurarse que no tuviera un pasado turbio, de contactos comprometidos y difíciles de explicar con el régimen instaurado por Hitler. Aquel pasado tenía que ser eliminado de la faz de la tierra a como diera lugar.> > Sin embargo, nadie prestó mucha atención al pasado de los gobernantes que surgieron en las democracias tras la caída de los regímenes comunistas. Si estuvieron vinculados al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR