Separar la paja del trigo

CLAUDIO FANTINIMucho de lo filtrado por WikiLeaks es tan irrelevante como dañino para el gobierno norteamericano, al punto de justificar la sospecha de que su difusión puede tener como objetivo dañar a Barak Obama y Hillary Clinton, la pareja que enterró la doctrina del unilateralismo y trabajosamente reconstruía alianzas y relaciones.Por caso, que la embajada en Ankara haya mencionado la posibilidad de que el primer ministro Erdogán y el presidente Abdulá Gül tengan "un plan oculto" para construir una teocracia, es lo que la oposición denuncia al gobierno turco. Del mismo modo, todo lo que dicen los cables diplomáticos sobre Berlusconi ha sido dicho por la prensa y la oposición. Incluidos sus negocios con Vladimir Putin, que habían sido cuestionados por Gianfranco Fini, precipitando la crisis en el oficialismo italiano. Tampoco hay nada nuevo en decir que Putin tiene un perfil autoritario y es el que decide en Rusia, aunque el presidente sea Medvedev.El resto de las revelaciones se dividen en dos categorías: las graves y las relevantes. Es grave, por ejemplo, que Estados Unidos haya intentado espiar a funcionarios y embajadores en la ONU. También es grave la manipulación de la justicia española para que todo lo vinculado a Guantánamo y los vuelos secretos de la CIA no pase por las manos del juez Baltasar Garzón. Y lo son las...