Por siete iglesias antes de la pasión

En recuerdo de cuando Jesús fue llevado de un lado a otro, en el momento de ser enjuiciado, lo que dio inicio a su Pasión, cientos de peregrinos caminaron en la mañana de ayer por Montevideo para visitar siete iglesias.Algunos pronósticos meteorológicos anunciaban que en la mañana de ayer el cielo se hallaría nublado, y no se descartó alguna llovizna. Teniendo en cuenta eso, y que las estadísticas permiten recordar varios viernes de Semana Santa lluviosos, se había recomendado a los peregrinos no olvidarse del paraguas.Sin embargo, en sentido literal, no hubo tinieblas sobre esta parte de la tierra, aunque sí se recordó aquel día cuando, según los textos bíblicos, el sol se oscureció y Jesús, desde la cruz, "clamando con gran voz dijo: ¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu", para expirar de inmediato.Desde la hora 9:00, la visita de las siete iglesias se desarrolló en parroquias de la Zona 1 de la Arquidiocesis de Montevideo.El punto de encuentro antes de salir a "callejear" -como lo ha recomendado el Papa Francisco-, fue la Cripta del Señor de la Paciencia, ubicada en Cerrito y Zabala.Los fieles que se acercaron a este templo prosiguieron después caminando por la Ciudad Vieja hasta llegar a la Catedral, que también colmaron.El arzobispo Daniel Sturla manifestó que, en otro Viernes Santo, "nosotros podemos pensar en nuestros difuntos y rezar por ellos en este día de la muerte del Señor; gracias a su pasión, muerte y resurrección, miramos a la muerte cara a cara, y tenemos la esperanza de que nuestros difuntos queridos ya estarán gozando de Dios y que allí un día nos reencontraremos".Al salir de la Catedral, no pocos se hicieron de sus ramos de laurel, romero y olivo. La señora Azucena, que hace once años se instaló frente a la Plaza Matriz, los ofrecía a voluntad.Las espigas, en cambio, costaban $ 20, porque ella las debe comprar en el mercado de flores. "Este año nos las subieron tremendamente, y la mitad venían apolilladas", dijo Azucena a El País.La visita de las siete iglesias tiene un desarrollo semejante al Via Crucis, debido a que se establecen estaciones en las cuales se lee el Evangelio, se reza y medita sobre la Pasión de Jesús.En la peregrinación, que duró tres horas, el grupo de creyentes nunca estuvo compuesto por menos de 500 personas, hombres y mujeres de diversas generaciones. Pero rondó el millar si se cuenta a la gente que no suele realizar todo el trayecto y asiste a por lo menos una de las iglesias, sea por razones de salud o de...