Y... se fue silbando bajito

Nacional vino a porto alegre buscando recuperar su autoestima. Intentando ganar por el peso de su historia y de su camiseta. vino a jugar por el honor. Y por la gente, que increíblemente se vino desde Montevideo para alentar a un equipo eliminado en la copa Bridgestone Libertadores.Gremio, por su parte, llegó al partido clasificado, pero con dos objetivos. Ver qué le convenía, si terminar segundo o tercero en la tabla global para enfrentar a un rival más accesible en octavos de final y según como se diera el partido ahorrar energías para el fin de semana. Gremio debe jugar la segunda final del torneo Gaucho frente a Inter en Caxias Do Sul y en la primera, cayó por 2 a 1 en su propio estadio.Nacional intentó por todos los medios no sumar su sexta derrota consecutiva, pero no pudo. A los 12` ya perdía por 1 a 0. Hubo penal sobre Barcos, pero el juez dejaba seguir y el que lo cobró fue el línea Efraín Castro. El mismo argentino se encargó de convertirlo en gol, aunque Munúa llegó a tocar la pelota.Al principio Gremio tenía la pelota, cambiaba de frente constantemente y hasta se permitía algún lujo como el sombrero de Dudu. Pero tras el gol pareció bajar un cambio. Y Nacional no se entregaba. La peleaba y llegaba. Tuvo una que se perdió el "Morro", otra de Alonso de afuera del área, una de Arismendi que tiró a colocar y hasta una de Scotti que remató desde lejos.El segundo tiempo arrancó con Munúa impidiendo lo que hubiera sido un...