Siria se puede dividir

Cuando los comunistas derrotaron al Kuomintang, los vencidos no capitularon sino que se atrincheraron en Taiwán, produciendo una secesión que rige hasta hoy, de facto, aunque el mundo no reconozca en términos jurídicos la independencia de la isla.Algo similar podría ocurrir en Siria si el régimen es finalmente derrotado. Y más allá de la retórica internacional, la partición territorial tendría buena acogida porque evitaría que sufran pogromos, masacres y deportaciones tanto la minoría religiosa que conformó la elite del poder, como las que colaboraron con el régimen del Partido Baas, porque su carácter secular las ponía en pie de igualdad con la mayoría sunita.Desde el golpe que entronizó a la familia Asad en 1970, los alauitas (12% de la población) rigieron por sobre los sunitas (más del 70%). Si esa mayoría que fue marginada y reprimida finalmente se impone en la guerra civil, los alauitas podrían concentrarse en sus tierras ancestrales del noroeste, donde están las ciudades costeras de Latakia y Tartús, creando allí un Estado gobernado por lo que quede del régimen.Eso evitaría el etnocidio que podría producirse si la mayoría triunfal se toma venganza, incluyendo también a las minorías drusa y cristiana, a las que acusa de haber apoyado el régimen fundado por Hafez Asad y hoy defendido a...

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