El sistema de relaciones laborales necesita ajustes, pero no es lo mismo hablar de desregulación

luis custodioPara el D octor en Economía Gabriel Burdín, docente en la Universidad de Leeds , especializado en empleo y mercados laborales, la negociación colectiva como mecanismo de fijación laboral es válida, que reduce la desigualdad salarial , aunque no está claro su efecto real sobre el empleo. En cuanto a productividad , advierte que incluir un componente variable en las remuneraciones puede facilitar una mayor estabilidad del empleo frente a las fluctuaciones de demanda. Y ante críticas al sistema y reclamos de menor regulación, se pregunta si es el libre mercado laboral donde empresas y trabajadores contratan individualmente eficiente. "Sabemos que el mercado no funciona de esa manera", subrayó. Semanas atrás, el Poder Ejecutivo anunció que presentará una iniciativa para modificar el actual régimen de negociación colectiva . A continuación, un resumen de la entrevista con Gabriel Burdín.La calidad y alcances de la negociación colectiva en Uruguay ha sido puesta en discusión reiteradamente en los últimos tiempos. ¿Cuál es su opinión?> > Hace tiempo que sostengo que el diseño de la negociación colectiva en Uruguay necesita ajustes, que deben ir en la línea de fortalecerla. No puede ser obsoleto un mecanismo de fijación salarial que es todavía relevante en buena parte del mundo desarrollado y que sigue teniendo niveles de cobertura muy importantes en muchos países europeos. En buena parte de los países el porcentaje de trabajadores y empresas cubiertas supera el 50%. En los países nórdicos, el 80%. Entre los países de la OCDE, son los de menor desarrollo relativo (Turquía, México, Chile, Europa del Este) y los países anglosajones (Estados Unidos, Reino Unido) aquellos donde la negociación colectiva es inexistente o tiene muy baja cobertura. > Hay que dejar de ver los trazos gruesos y enfocarse en los detalles institucionales. Cuando uno escarba un poco el discurso de que hay que modernizar las relaciones laborales, se topa muchas veces con anticuados argumentos a favor de la desregulación laboral. Me parece más fructífero entender cuáles son las adaptaciones incrementales que sufrieron los sistemas de negociación colectiva que han logrado perdurar en el tiempo con relativo éxito. > > ¿Cuán diferente es nuestro sistema de las prácticas que se aplican esos en países a los que muchas veces observamos como referencia? > > El funcionamiento de los mercados laborales está fuertemente condicionado por un conjunto de reglas (instituciones) que difieren entre países. Las instituciones laborales difieren en al menos tres importantes dimensiones: los mecanismos de fijación salarial, el nivel de protección frente a los despidos y los derechos al acceso a la información y decisiones que tienen los trabajadores frente a los propietarios de las empresas. Estados Unidos y Reino Unido siguen siendo ejemplos de economías de mercado liberales: los salarios se fijan libremente en el mercado, no hay costos de despido y los trabajadores no tienen voz ni voto en las empresas. Varios países europeos (Alemania, Holanda, países nórdicos) siguen representando ejemplos de economías de mercado coordinadas. Los salarios se determinan mediante negociaciones relativamente centralizadas, hay cierta protección al empleo y existen normas legales que obligan a las empresas a informar...

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