Solucionable

De forma inesperada la selección juvenil Sub 20 de Uruguay no dio, en el último cuadrangular, la exhibición que se podía esperar, producto de la extensa preparación que ha tenido y de la calidad de sus jugadores.Como la Celeste juvenil no consiguió instalar en la cancha una producción deportiva que reflejara coordinación entre las líneas, buena consistencia defensiva y agresividad en ataque, el diagnóstico no es el mejor.Hay elementos que todavía pueden entrar a tallar, por lo que aún se puede soñar con un mejoramiento progresivo y, sobre todo, con buena actuación en el Sudamericano que se disputará en Argentina desde el próximo 9 de enero.Una de esas razones que permiten aferrarse a la esperanza de encontrar una selección acorde con los jugadores que tiene está en la llegada desde Europa de Nicolás López. Sin olvidar, tampoco, que en Trinidad no tuvo minutos una de las principales figuras del fútbol uruguayo (léase Gonzalo Bueno).Ahora bien, para pensar que esta superación es posible no puede dependerse exclusivamente de la inclusión de un jugador. O de dos. Un avance en el juego está ligado al rendimiento colectivo.A los efectos de ser más claros, hay que establecer que para que se enmiende en gran parte lo que no dejó satisfacciones se debe lograr que el equipo no se recueste en demasía sobre su campo, que se explote mejor la profundidad que aportan los dos jugadores que se mueven por afuera y que la retaguardia no tenga tantas filtraciones como mostró en los compromisos ante la Sub 20 de Chile y con los Sub 23 de Rio Grande do Sul y Atlético Paranaense.López, un jugador que irrumpió decididamente en Nacional bajo la conducción de Juan Ramón Carrasco, puede aportarle gol a la ofensiva, además de mucha habilidad para desacomodar a las defensas, pero si se lo coloca en solitario como le sucedió a Ruben Bentancourt -en los últimos partidos- difícilmente consiga ser el estandarte del equipo.A López deberán entregarle muchos balones y para que ello suceda es vital que se cumpla con dos aspectos: que Uruguay domine o tenga la misma cantidad de posesión de balón que el rival y, además, que se genere juego de ataque.Una parte de ese libreto se cumplió cuando la pelota la tuvieron los botijas de Defensor Sporting Giorgian De Arrascaeta y Diego Laxalt. Por afuera Uruguay trabajó su fútbol con aciertos y si se encontró momentos de buena sucesión de pases fue porque Renato César entró en la sintonía.Ahí estuvo lo mejor de la Celeste de Juan Verzeri, sin dejar de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR