Sube y baja engañoso

Se pinchó Lacalle Pou". El comentario de un periodista, confeso partidario frenteamplista, traducía un sentir que parece general en su partido. Que tras un arranque de campaña tan festivo del lado del nacionalista, como opaco el de Tabaré Vázquez, las cosas se habían dado vuelta. Y que el cambio de estrategia estaría dando resultados para asegurar un tercer gobierno. ¿Será esto tan así?No cabe duda que el tono de la campaña oficialista tuvo un giro drástico. Parece haber un siglo de distancia entre aquel Vázquez solemne, frío, maquillado al filo de un Bela Lugosi, que leyó sus 10 medidas presidenciales tras imponerse en la interna, con el de estos días. Que tocó el tambor en televisión, compartió estrado y sonrisas con sus rivales en el Prado, o incluso corrió unos metros para escapar de la lluvia, ante unas oportunas cámaras en el Obelisco. Y el cambio excedió al candidato.El Frente parece haber sacado a su infantería pesada a pleno en apoyo a Vázquez, y dando razón a la primera dama cuando dijo de manera siempre elegante que "el susto despertó al mamado". Los grupos parecen haber dejado de lado sus picas internas y salido a movilizarse fuerte, ha habido una ofensiva agresiva y asfixiante en las redes sociales, y dos entes "parapolíticos" muy vinculados al oficialismo también mostraron las garras. Primero fue el sector cultural, que emitió una carta de apoyo a Vázquez firmada por decenas de personajes, desde figuras como Ruben Rada, Tomás de Mattos u Osvaldo Laport, hasta otros como Víctor Hugo Morales o Esteban Valenti.Tal vez lo más explícito fue lo del movimiento sindical, que concretó un "paro electoral" que afectó especialmente a la enseñanza secundaria, a la recolección de basura y a las actividades estatales, con el eslogan de que "nos movilizamos para que los cambios no se detengan". Aunque el dirigente del Pit-Cnt, Fernando Pereira se encargó de aclarar que "no le vamos a decir a nadie a quién votar".Como contracara de esta ofensiva oficialista, el bando opositor mostró unas semanas de desconcierto. Primero por el agresivo cambio de estrategia de los colorados, que se lanzaron duro contra Lacalle Pou en lo que lució como un intento final y desesperado por pelear el segundo puesto en el balotaje a como dé lugar. Pero también por una seguidilla de expresiones del candidato blanco y algunos asesores, que abrieron flancos para los afilados...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR