Tarjetas clonadas: cómo se hace y quiénes están detrás

Todos los años entre 10 y 15 personas acaban presas en Uruguay por una modalidad particular de estafa: la clonación de tarjetas. Se trata de individuos que, organizados en bandas con tentáculos dentro y fuera del país donde llevan adelante esta práctica, tienen como meta conseguir la información para extraer dinero de cuentas que no les pertenecen.

El sábado pasado Telemundo informó que Crimen Organizado estaba investigando una clonación de plásticos del Banco República (BROU). En un comunicado la institución dijo que "en los últimos días en algunos cajeros se detectaron dispositivos utilizados para clonar tarjetas y obtener claves", lo que motivó que el BROU diera de baja plásticos utilizados en esas terminales "en forma preventiva".

El banco estatal también indicó que hubo extracciones de efectivo hechas con tarjetas clonadas, lo cual había afectado a "algunas decenas de clientes", al tiempo que recordó que el BROU reintegra el monto sustraído a sus clientes bajo estas circunstancias.

Pero, ¿cómo se clona una tarjeta y quiénes están detrás de esta maniobra? Es una obra que se desarrolla en tres actos, explicó a El País el subcomisario del Departamento de Investigaciones de Delitos Financieros de la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol, Sergio Fagúndez.

Una misma organización distribuye a sus integrantes en tres estaciones diferentes de la estafa. El primer grupo es el encargado de instalar dos dispositivos en un cajero automático que les permitirán conseguir la "materia prima" de su maniobra: un aparato en la ranura donde se inserta la tarjeta (para leer y grabar la información de su banda magnética) y una pequeña cámara que registra el PIN de la persona cuando lo digita en el teclado.

El segundo grupo recibe estos datos, e inserta en otro plástico al que se le borró su información original los de la tarjeta obtenidos en la etapa anterior. La clonación ya está hecha, pero falta una fase más para cerrar el círculo. Un tercer equipo es el encargado de ir hasta un cajero y, armado con esa tarjeta y el PIN que se robó en el primer paso, sustraer dinero.

Acá es cuando pueden sonar las alarmas de las instituciones financieras o las redes de cajeros automáticos (en Uruguay hay dos, RedBROU, del BROU, y Banred, que opera con los bancos privados). Un clásico movimiento inusual, ilustró Fagúndez, es cuando una misma persona, en cuestión de minutos, hace varias extracciones en una misma terminal con diferentes tarjetas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR