Taxistas preocupados por rapiñas; reclaman ayuda policial

Dos violentas rapiñas, sumadas al asesinato del taxista Antonio Mari en la madrugada del domingo 17 de marzo, movilizaron ayer a la patronal de taxímetros que se reunió con el ministro del Interior para exigir medidas.Eran las 21:00 horas del domingo cuando el taxímetro conducido por un trabajador de 58 años ingresó a la zona de Burgues y San Martín. "Sin darse cuenta había entrado en uno de los pasajes más peligrosos del asentamiento de la zona", contó Óscar Dourado, presidente de la Gremial Única del Taxi.Cuando llegaron al destino solicitado, el pasajero le exigió la entrega del dinero, mediante amenazas con un arma blanca, a lo que el trabajador se resistió, tanto así que el coche, que estaba sin el freno de mano, se fue hacia una zanja.El delincuente se dio a la fuga sin conseguir llevarse nada, y el taxista solicitó ayuda por radio. Desde la central, se comunicaron con el 911, pero a la operadora que realizó el llamado le dijeron que "la Policía no entraba a esa zona".Algo similar sucedió con una emergencia médica móvil que fue llamada para asistir al trabajador, quien tiempo atrás había sufrido dos episodios cardíacos. En este caso, una ambulancia llegó casi una hora más tarde al lugar del incidente.No obstante y a pesar de la ausencia policial en el lugar, ocho móviles de Radio Taxi se acercaron al lugar para dar apoyo al trabajador.Recién, sobre las 22:25, llegó un guinche que pudo sacar al taxi del lugar, dos horas y media después de la rapiña.El primer móvil policial llegó al lugar de los hechos, a las 22:55, según informó Dourado.Sobre negativa de la Policía a ingresar a la zona del asalto, el ministro Eduardo Bonomi dijo que "si eso pasó de verdad, la conversación tiene que estar grabada y se hará una investigación administrativa".Pocas horas más tarde, a la 1:20 de la madrugada de ayer, dos jóvenes tomaron un taxímetro y consultaron si los podían llevar hasta Neptunia, el primer balneario pasando el peaje de Pando.El taxista les informó que el costo era de $ 1.100, a lo que accedieron. Cuando estaban llegando al lugar convenido, uno de los jóvenes tomó su celular y realizó una llamada: "Hola amor. Estamos en un taxi. En cinco minutos llegamos por ahí", dijo.Cuando llegaron, uno de los jóvenes bajó "a buscar el dinero", y su cómplice quedó en el taxi, conversando."Cuando quiso acordar, tenía un arma en el cuello", dijo un compañero del taxista asaltado. Le robaron la recaudación y dos GPS.Los trabajadores del taxímetro son de los más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR