'Tecnología y cultura están muy conectadas'

Licenciada en Derecho y máster en Derecho Europeo por el Colegio de Europa de Brujas, Itziar Taboada es directora de Relaciones Culturales y Científicas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). Diez días atrás vino a Montevideo para sumarse a los festejos del décimo aniversario del Centro Cultural de España. En charla con El País, habló largamente sobre los mecanismos de cooperación cultural entre España y Uruguay, y cómo la Península se acomoda para seguir apoyando a la cultura latinoamericana en tiempos de crisis. De estos y otros temas va esta nota.-Se habla mucho de Montevideo como Capital Iberoamericana de la Cultura. ¿Qué significación tiene eso?-Las capitalidades culturales son algo que en el caso europeo se llevan haciendo hace bastantes años. Son acciones que más allá de los contenidos concretos de los programas culturales, llaman la atención sobre la importancia de la actividad cultural de una ciudad, y sobre la colaboración entre las redes de ciudades.-¿Cómo afecta al apoyo a la cultura latinoamericana la actual crisis española?-En España estamos pasando una situación presupuestaria complicada, y eso nos hace replantear las cosas, porque al tener menos dinero, te obliga a pensar más, y a reflexionar, y a evaluar determinadas líneas de trabajo que se han hecho. Te obliga a hacer una reflexión más profunda. Nosotros, en los años pasados, hemos destinado fondos muy importantes a cooperación en temas culturales, y ahora, lógicamente, tenemos muchos menos fondos disponibles. Lo que nos está haciendo, en primer lugar, priorizar mucho, cuáles son las cosas en las que verdaderamente hay que apoyar.-Eso implica un cambio en el modo de la cooperación cultural...-Esto nos está obligando a cambiar nuestra forma de trabajar, y a colaborar más con terceros. Y en el caso de un país como Uruguay, hacer proyectos más participados por ambos. También a hacer las cosas de otra manera. Además, hubo que hacer una reducción muy brusca, no ha sido paulatina, y eso es siempre complicado, difícil, pero tiene una parte positiva. Porque te obliga a evaluar realmente las cosas que funcionan bien y las que a lo mejor no serían tan interesantes de hacer. Obliga a pensar cosas nuevas, a ser más imaginativo. Un componente muy positivo, que se está poniendo de manifiesto, es cómo despierta la capacidad de la gente de colaborar. Tanto la gente de la cultura como los partenerslocales, como las empresas, todo el mundo es totalmente consciente...