Testimonios

Yamila tiene 14 años. "Mi padre se fue a trabajar a la forestación y mi madre se va todos los días al Centro a hacer limpiezas. Yo me tengo que quedar haciendo las tareas de la casa y cuidando a mi hermano de 7 años". Yamila tiene interés en volver a la Secundaria de nuevo, que debió abandonar en segundo. Vive en Barrio Sóñora de Melo y dice que cuando llueve los ómnibus no le coinciden para ir al liceo, que le queda a unas 20 cuadras. En la misma casa vive su hermano Hamilton, de 18, que dejó el liceo en cuarto para dedicarse a la música. "Nunca estudió música pero le gusta la guitarra y vive encerrado en su cuarto con una que le compró la abuela". Hamilton tampoco trabaja.A sus 17 años, Gonzalo -o Gonza como le dicen sus conocidos- entiende que se apartó del sistema formal de estudio por falta de estímulo. Su poca o nula integración a un sistema que no entiende y al que no logró adaptarse lo alejó de las aulas de Secundaria. Hoy apuesta a un curso de computación para intentar insertarse en el mercado...