En tierra de ciegos...

Si bien esas cifras todavía registrarán ajustes menores, lo mismo que la estimación del PIB, podemos darlas por definitivas. En el año pasado, entonces, hubo una leve mejoría fiscal, ya que en 2016 el déficit había sumado 3,9% del PIB. La mejoría se debió al aumento de impuestos vigente desde el inicio del año, estimado en su momento en 0,9% del producto y que ahora sabemos que sólo por la vía del IRPF y el IASS allegó 0,6% del PIB a la DGI.

Naturalmente, si la mejora fue de alrededor de un tercio del aumento impositivo, el mayor gasto se llevó los otros dos tercios del ajuste fiscal. Además de llevarse todo el aumento endógeno de la recaudación, por el aumento del PIB (del orden de 3%) al que está ligada prácticamente uno a uno.

Y es allí en definitiva donde está el problema fiscal: el gasto sube imparable y conduce a que reiterados mini ajustes fiscales apenas den para mantener casi estable el déficit fiscal.

¿Por qué sube el gasto? Hay gastos que el ministro Astori llama "endógenos", y que dadas las normas que los rigen suben "solos"; y otros gastos que suben en la medida en que nuevas decisiones presupuestales los hagan subir. Veamos un ejemplo de unos y otros, con lo sucedido en enero con las remuneraciones en el Gobierno Central. El aumento estimado por el INE fue de 8,03% mientras que el aumento general, por indexación al IPC, fue de 6,55%. La diferencia, de 1,39% en el promedio de las remuneraciones, es resultado de aumentos específicos para algunos funcionarios públicos, no para todos ellos. En términos del lenguaje del ministro, el 6,55% sería endógeno y el 1,39% no, sino voluntario por parte del Gobierno.

Ahora bien, la regla de indexación que vuelve endógenos a los salarios es también una decisión voluntaria del Gobierno, que podría no haberla establecido y que puede dejarla sin efecto. Tampoco es endógena la cantidad de funcionarios públicos. O sea, como se ve, la endogeneidad tiene más que ver con el carácter de los gobernantes y su voluntad y capacidad de tomar decisiones, que con el destino.

Lo mismo podemos decir de las pasividades y de otros rubros que son endógenos sólo en apariencia. En el caso de las pasividades, errores de cálculos detrás de la ley de flexibilización de 2008 han dado lugar a un enorme crecimiento del gasto, imprevisto entonces por el gobierno. El ministro de Economía denunció esta situación y su reacción ha sido darse por vencido ante la endogeneidad y subir impuestos en vez de enmendar aquellos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR