Tráfico de celulares: investigan a exjueza y a tres aduaneros

La exjueza penal Anabella Damasco -procesada con prisión por peculado- será investigada por la desaparición de un expediente judicial por el que fueron procesados por contrabando tres aduaneros, un empresario y hay un individuo prófugo.En 2008, la Policía presentó una denuncia ante el juzgado penal de 14° turno, a cargo de la entonces magistrada Anabella Damasco, por el millonario negocio de ingreso y venta ilegal de celulares, por lo que se había investigado a funcionarios aduaneros y empresarios.Para los funcionarios del Grupo de Respuesta e Información Aduanera (GRIA) que realizaron la investigación había pruebas suficientes de que los implicados cometieron delitos, pero no tuvieron más novedades del trámite del expediente en el juzgado penal, dijeron fuentes del caso a El País.En el año 2010, el caso pasó a un juzgado de Crimen Organizado, que cuando reflotó la investigación solicitó información a la sede penal de 14° turno, en esa fecha a cargo de la jueza Adriana de los Santos.Se comunicó desde ese juzgado que no había expediente alguno sobre la denuncia presentada, la que ni siquiera fue indexada, por lo que toda la información del caso había desaparecido.El dos de noviembre de 2011, Damasco -quien había ascendido a ministra de tribunal de Apelaciones- fue procesada con prisión por el delito de peculado, acusada de quedarse con dinero incautado en causas judiciales.Más allá de la sorpresa por lo ocurrido en el juzgado de Damasco y su procesamiento, la investigación se retomó y está a cargo del juez de Crimen Organizado, Néstor Valetti, quien ayer miércoles procesó con prisión a tres aduaneros por los delitos de fraude y contrabando, y sin prisión a un empresario por receptación (tras depositar fianza de US$ 10.000).El magistrado también ordenó la detención de otro comerciante prófugo que viajó con la delegación oficial de Peñarol a Argentina (ver recuadro).La maniobra irregular consistía en ingresar ilegalmente celulares al país y luego, mediante el régimen de franquicias establecido por la Dirección de Aduanas para turistas, los empresarios en poder de los aparatos utilizaban dicho régimen para "blanquearlos" y venderlos legalmente.Para ello, un grupo de funcionarios aduaneros recibía nombres, números de cédula de identidad o pasaporte de personas que simulaban haber entrado al país, así como marca y modelo de celulares, para luego ingresarlos al sistema denominado Lucía de la Aduana y de esa manera "legalizar" su circulación de venta en el mercado...