Transferencias económicas perpetúan la desigualdad

Un informe de Cepal aconseja revisar los programas de apoyos económicos a mujeres con ciertas contraprestaciones que complican su ingreso al mercado laboral y determinan el rol de la mujer como "cuidadora".Una publicación de Cepal presentada ayer dentro del marco del Día Internacional de la Mujer incluye diversas recomendaciones para que no se reproduzca la subordinación económica de las mujeres.Según el tercer informe del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, los programas de transferencias condicionadas de ingresos "perpetúan una organización basada en el trabajo no remunerado de las mujeres". Y esa "es una de las causas de la desigualdad económica de género", afirma.Desde su puesta en marcha en la región, los programas en cuestión se orientan sobre todo a las mujeres ya que en la mayoría de países conceden ingresos para alimentación, educación y salud de los niños, a través de sus madres.Varios de estos programas de transferencias combinan un aporte monetario con la exigencia de contraprestaciones familiares. Y en algunos casos cuentan con un sistema de sanciones ante incumplimientos de los compromisos contraídos, por ejemplo: asistencia escolar y control de salud de los hijos.El informe señala que estos programas representan para muchas mujeres la primera fuente de ingreso estable que han tenido y comportan una retribución mensual de la que de otro modo carecerían. Además, este beneficio monetario es considerado por las mujeres como propio y, en este sentido, consolida su posición en los procesos de toma de decisión en el hogar. Sin embargo, el estudio destaca que los programas de transferencias condicionadas presentan a la mujer como "madre", no como "persona" con derecho propio a la protección social, y de ese modo "refuerzan la idea socialmente construida de que el cuidado es una responsabilidad natural de las mujeres".POLÍTICAS PÚBLICAS. Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, dice en el prólogo del documento que "las políticas públicas están lejos de asimilar el avance de las mujeres y, aunque muchos programas las visibilizan y reconocen, en general no se inspiran en el marco de derechos y prevalece una visión instrumental, especialmente de las mujeres pobres".De acuerdo con el estudio, este tipo de política social conlleva una visión maternalista que considera a las madres como corresponsables -junto con el Estado- en la consecución de ciertos objetivos sociales, como la superación de la pobreza. Es así que...