Otra uruguaya en la Berlinale

Cuando el 31 de octubre de 1993 el actor River Phoenix murió, dejó incompleto el film "Dark blood" y nació un mito. Una versión restaurada se estrena en el Festival de Berlín, con música hecha por una uruguaya que trabaja en París.Parece cuestión de números redondos. Hace dos décadas se preparaba la película Dark blood y quedó incompleta. Y hace un año, la compositora uruguaya Florencia Di Concilio, de treinta y cuatro años, conoció al director George Sluizer en el Festival de Cine de Rotterdam. Veinte años más tarde, la película está terminada. Y también es cuestión de ritmos desparejos, porque tras 19 años en los que el proceso del film quedó prácticamente detenido, siguió un año intenso de trabajo, que implicó muchas discusiones, conversaciones y trabajo de montaje y composición, que culmina con la presentación en la Berlinale."Cada film es distinto y este era muy especial por las circunstancias", dijo a El País la compositora desde su casa en París. Dark blood trata sobre un joven viudo (Phoenix) que se retira a una cabaña en el desierto luego de que su esposa muere contaminada por radiación a raíz de pruebas nucleares. Obsesionado con el fin del mundo, se cruza con una pareja que intenta reconciliarse y salvar su matrimonio. Luego de ayudarlos, Phoenix se revela ante ellos como un tipo peligroso y los secuestra con la idea de que eso lo ayudará a convencerlos de que se viene el Apocalipsis.El rodaje duró cinco semanas en el desierto. Cuando Phoenix murió todavía quedaban unos veinte días de filmación en un estudio de Los Angeles. Temerosos de que no hubiera forma de arreglar las cosas, los productores y financistas retiraron su apoyo al proyecto, con lo que la película quedó a medias y sin solución a la vista. Di Concilio conocía vagamente la historia pero nunca imaginó que en el Festival de Rotterdam, el veterano hablador de setenta y nueve años que se le acercó le iba a proponer participar de ella.Sluizer, director de El rapto con Kiefer Sutherland, se presentó con ella y la felicitó por su trabajo. Unas semanas después de esa fructífera charla, Sluizer le envió en forma confidencial algunas imágenes de la película para hacer pruebas. Ella le envió sus ideas y sugerencias musicales hasta que finalmente se pusieron de acuerdo en cómo hacer el trabajo.No era tarea fácil, por lo que cuenta la compositora. El director ya tenía el montaje prácticamente pronto y solamente le quedaban un par de semanas más de trabajo para tener un buen primer corte. En...