Varias reflexiones sobre la infancia

ANA MARÍA ABEL | LIC. CIENCIAS FAMILIARESEn 1954, la Asamblea General de la ONU recomendó (resolución 836) instituir una fecha para dedicar a la fraternidad entre todos los niños del mundo. Cada país miembro eligió su propia fecha. En Uruguay, es el segundo domingo de agosto.Sean cuales sean las vivencias que guardemos de aquellos años, en las esquinas de nuestra memoria adulta guardamos algún brillo de la infancia. Brillo hecho de inocencia y picardía, desvalimiento y confianza en quienes nos cuidaron, risas y llantos, juegos y peleas.Fernanda, psicóloga especializada en orientación vocacional de jóvenes, utiliza un protocolo para su trabajo que incluye esta pregunta: ¿Cómo fue tu infancia? El 98% de los chicos responden: muy feliz. Felicidad amasada con la caída del primer diente, paseos en bicicleta, juegos con los chicos del barrio, cuentos inventados que nos abrían la puerta de la fantasía, canciones eternamente repetidas, aromas de tortas fritas o de scones calentitos, de pop acaramelado y de chocolate robado, que era el más sabroso.Todo esto desmiente la afirmación de Isabel Allende: la infancia feliz es un mito, entendiendo mito en el sentido de atribuirle excelencias que no tuvo. Sin embargo la infancia es un mito si consideramos otra acepción del término: algo rodeado de estima extraordinaria. ¿A veces no daríamos cualquier cosa por volver a ser niños?Ciertamente ser niño hoy, ya no es vivir la etapa de la ignorancia. Los niños parecen nacer manejando el control remoto...