La verdad es la realidad

Hay una frase célebre de aquel amoral que, según Page, era Perón que reza: “la única verdad es la realidad”. La realidad hoy es que la izquierda recibe en el poder, con la devoción del converso, distintas inversiones capitalistas internacionales que van construyendo un nuevo país.La realidad es que aquel Frente Amplio que ni siquiera votó el tratado de inversiones con Finlandia, necesario para la instalación de Botnia- UPM, pasó a defender esa planta luego de ganar las elecciones de 2004. Sin ruborizarse, también exoneró de impuestos y facilitó todo lo que pudo la instalación de Montes del Plata. Hoy, alienta sin complejos que se instale en el noreste una tercera gran planta de industrialización de la madera de capitales extranjeros. Además, dejó de lado desde el poder toda veleidad ambientalista y embelesado recibió la inversión minera de Aratirí que ahora, con nuevo marco legislativo, seguramente se terminará concretando. Potenciará así el puerto de aguas profundas de Rocha que también tendrá como protagonistas a capitales transnacionales.La realidad es que aquel Frente Amplio que criticaba a los piratas extranjeros y se oponía a la asociación de Ancap, ya promovió un acuerdo por la regasificadora en Montevideo con Gaz de France- Suez. Sin ruborizarse, acordó igualmente la búsqueda de petróleo con grandes transnacionales de ese sector en el Atlántico. Así, a mediano plazo, se podrán instalar aquí grandes inversiones industriales vinculadas a la explotación de materias primas locales y regionales porque habremos bajado fuertemente el costo de la energía: seremos institucionalmente más serios que Argentina, más abiertos que Brasil, y también más rentables que ellos.Nadie se cuestiona mucho el cambio de rumbo. Incluso, mientras que...