El viaje hacia los niveles notables

Después de un mes sin conciertos de la Ossodre debido a que el Auditorio se encontraba realizando las presentaciones del ballet El Mesías, Lano retomó con su característico brío su trabajo al frente de nuestra orquesta nacional.En la primera parte se ejecutó el hermoso Concierto para piano y orquesta op.54, de Schumann, actuando como solista la pianista búlgara Irina Georgieva. Esta es la segunda visita que realiza esta carismática artista a Uruguay donde aún resuenan los ecos del magnífico recital que ofreciera el 8 de marzo pasado. En su versión de Schumann volvimos a admirar su claridad extraordinaria; la belleza de su sonido; el criterio de graduación de volúmenes; todas cualidades que se hicieron presentes en su interpretación, la que fue en todo concepto magistral.Georgieva ostenta valores cada vez más íntegros. Partiendo de su innegable y rica musicalidad temperamental; sus avances técnicos no hacen más que llevar debidamente su función; esto es: corresponder punto a punto a su proceso de maduración espiritual. Es realmente notable la calidad de sus mezzofortes (a pesar de los problemas técnicos que aún presenta el flamante piano Steinway adquirido por el Sodre) vertidos a veces en forma casi ingrávida. Aplaudida clamorosamente tras la audición, concedió como bis el primer número de las Escenas infantiles op.15 de Schumann...