Retórica presidencial

Obviamente, el Presidente de la República lleva una retórica optimista (el arte del buen decir), cuando sale de gira por el mundo. Intenta “vender” el país y hace gala de todos los instrumentos posibles. Algunos certeros, otros no tanto y otros que hacen agua.

Hace su trabajo en la búsqueda de la captación de inversiones.> > Además, se coloca a Uruguay en el mapa mundial (Alemania y Rusia) y en Finlandia se fue en la búsqueda de una nueva fábrica de celulosa. Por allí hay una nota periodística de Diez de Medina bastante agorera respecto a este tema, mencionando la inviabilidad del proyecto por su costo. Asimismo las autoridades de UPM tampoco dieron como un hecho la concreción.> > Pero hay dichos no certeros. Cuando el Presidente habló de la seguridad en Uruguay, tuvo que apelar a un esfuerzo de imaginación frondosa e hizo buena letra. ¿Para qué abundar en el tema? No hay que compararse con nadie, aquí y ahora se vive con una inseguridad no sólo latente sino manifiesta y que coarta la libertad. > > El otro aspecto preocupante se refiere a la ocupación. Hoy rige la misma mediante un decreto del primer gobierno del Dr. Vázquez, del año 2006. Y la hacen pasar “como extensión del derecho de huelga”. Pamplinas. Les cuesta creer a los extranjeros que rija una norma así. Pero la ocupación es inconstitucional, no compete ninguna transacción al respecto. > > Huelga es simple omisión y ocupación es acción directa contra otros derechos subjetivos. El derecho de huelga, artículo 57 inciso 3 de la Constitución, reconoce a los trabajadores la legitimidad de su omisión de trabajar. El decreto 165 que convalida la ocupación, no respeta la Carta Magna y le permite a los trabajadores actuar por la vía de los hechos, ocupan y obstaculizan al empresario la posesión de sus bienes, intentando amordazar la voluntad del mismo para que se avenga a los reclamos de los trabajadores en conflicto. > > Extender el concepto de ocupación al de huelga, implica afirmar que respecto de los trabajadores que quieren trabajar y de los empresarios, se han derogado derechos constitucionales como el derecho al trabajo, el derecho al ejercicio de la libertad de empresa, derecho a la seguridad jurídica y el derecho a la propiedad.> > Entonces la contradicción es notoria: el Presidente aboga por inversiones pero persiste una normativa abusiva e inconstitucional, que precisamente atenta contra todo tipo de inversión. Reclamo de los empresarios desde siempre. Derogar el decreto sin más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR